viernes, 23 de noviembre de 2012

El Militar de mis fantasías

Autor: Lange
Caracas, Venezuela


Amigos, a lo mejor a algunos les parecerá mentira lo que voy a contar, pero de verdad me pasó y quisiera compartirlo con ustedes.

Yo no sé si es verdad eso que dicen por allí. Eso de que cuando uno desea algo con tanta intensidad, al final se cumple. En mi caso pasó, y fue con la fantasía que siempre he tenido desde que era adolescente: siempre me ha excitado la idea de estar con un Militar. Imaginarme con ese tipo de hombre varonil, alto, simpático, de buen cuerpo y obviamente bien dotado. Creo que también es la fantasía de muchos.

La verdad nunca se me había presentado la oportunidad de estar con uno, ya que en el chat, los que dicen ser Militares, generalmente te quieren cobrar; y de otra manera tampoco se me había dado la posobilidad de conocer a uno.

Hace ya unos cuantos meses me encontraba chateando por el chat de mipunto.com y vi un nick que decía "militar activo". Abrí rápidamente y empecé a tener una conversación con él. En ese momento, el Militar buscaba hablar, conversar, conocer amigos, y si había feeling, sexo. Hasta posiblemente una relación de pareja.

Todo parecía excelente hasta que me dijo que vivía en el estado Barinas (a casi 10 horas de la ciudad de Caracas por carro). Yo soy de Caracas y se podrán imaginar que eso me cortó la nota, ya que el chamo me pareció súper bien.

Al final intercambiamos correos y teléfonos, y seguimos en contacto por Messenger cada vez que nos encontrábamos conectados.

No les niego que cuando lo vi por primera vez en cam, el Militar desató un deseo terrible en mí: 1,80 m, blanco, cabello castaño claro, 29 años, y aunque generalmente lo veía sentado, se veía de buen cuerpo. Se tocaba de vez en cuando pensando que él me besaba, me abrazaba y hasta me hacía el amor; pero siempre estuve claro que por la distancia era poco probable que llegara a pasar algo entre nosotros dos. Además, él nunca insinuaba ningún tipo de interés hacia mí.

Sencillamente éramos como amigos que compartían sus vivencias. Hablábamos de muchas cosas, y hasta me confirmó que era mentira que habían bochinches sexuales entre Militares, o por lo menos en el batallón donde él se encontraba no pasaban esas cosas, y que la formación Militar es muy estricta.

Después de unas semanas, mi amigo Militar me comentó que tenía que venir a Caracas, a una entrevista en el Fuerte Tiuna con un supervisor para ver si lo promovían de cargo. Eso me lo contó un lunes, él llegaría a Caracas el jueves en la mañana y se iría al día siguiente.

Se podrán imaginar que me emocioné mucho cuando me dijo que esperaba conocerme. En esa conversación me pidió orientación sobre el hotel en que se podría quedar ya que nunca había venido a Caracas y no tenía familia en la capital. Yo le dije que no se preocupara por eso y le hice una reserva en un hotel que conozco.

Desde que salió de Barinas (en autobús), ambos estuvimos súper pendientes el uno del otro.

Mi amigo Militar llegó el jueves en la mañana al Terminal de La Bandera y de allí tomó un taxi para el Fuerte Tiuna, para ir a su entrevista.

Yo estaba trabajando y ambos acordamos que cuando nos desocupáramos, nos veríamos.

Ese día llovió fuertemente en la tarde. Él se desocupó a las 5:00 pm y yo apenas salía de mi trabajo. Se podrán imaginar el tráfico que había ese día por toda la ciudad, y en mi caso peor, que venía del este de Caracas.

Le dije que me esperara en el Fuerte Tiuna, que yo lo pasaría buscando a las 7:30 pm.

Confieso que yo estaba muy nervioso porque no sabía cómo sería el feeling al vernos. Como le había dado los datos de mi carro, él me pudo identificar cuando llegué. Cuando se subió, confirmé que de verdad era un hombre hermoso, alto, de buen cuerpo. Cuando lo vi con su traje de Militar y escuché su voz gruesa y varonil, me temblaron las piernas.

Como había bastante tráfico, nos pusimos a conversar sobre su entrevista y mi día de trabajo. Me comentó que se sentía bastante cansado ya que no pudo dormir en el autobús y durante el día estuvo bastante ocupado. Yo le ofrecí ir a comer y después llevarlo al hotel para que descansara.

Fuimos a comer en un buen lugar que conozco, hablamos por mucho rato y se nos hicieron las 9:00 pm. Allí me di cuenta del cansancio en sus ojos. Le dije que lo llevaría a descansar.

Por una parte me sentía desilusionado, ya que no lo vería más y él no mostraba interés en mí. Soñaba con que me dijera que lo acompañara a la habitación y me quedara con él esa noche. Sin embargo, me mantuve como un amigo y en ningún momento me atreví a insinuarle nada.

Nos montamos en el carro, y cuando llegamos al hotel me dijo que le dolía la cabeza. Yo le dije que se registrara mientras yo iría a una farmacia a comprarle algo.

Cuando llegué de regreso al hotel, le pasé un mensaje de texto para que bajara a buscar las pastillas, y para mi sorpresa, me respondió diciendo que subiera a la habitación.

Mi corazón latía fuertemente, no sabía qué pensar, no sabía qué decir o hacer cuando entrara a la misma habitación que él y estuviéramos a solas.

Le respondí que subiría e inmediatamente me pasó el número de habitación y piso. Ese día el hotel estaba bastante transitado, así que no hubo mucho problema para entrar.

Cuando llegué a la habitación, mi amigo Militar estaba hablando por su cel. Cuando termina, se toma la pastilla y me agradece por las atenciones que había tenido con él.

El televisor estaba encendido e iban a pasar Los Simpson. Él me comentó que era fanático de esa serie y me pidió que lo acompañara a verla.

Nos acostamos en la cama uno al lado del otro, él estaba en camiseta con su pantalón Militar. Yo obviamente estaba a reventar, aunque de pana no me atrevía a decir o hacer nada.

Sus brazotes tocaban los míos, su pecho era velludo y tenía pecas en su espalda. Con esa camiseta se veía muy bien.

Al rato de ver televisión, se estaba riendo y de repente le da por hacerme cosquillas. Comenzamos una especie de forcejeo que llevó a que me sometiera (yo no puse mucha resistencia tampoco). Por un rato nos quedamos cara a cara, solo nos veíamos. De pronto, mi amigo Militar bajó su cabeza y nos besamos.

Él se quitó la camiseta y dejó ver su pecho musculoso y velludo. No tenía "chocolaticos" en el abdomen, pero sí estaba plano.

No les exagero cuando les digo lo dotado que era mi amigo Militar. Cuando exploré con mis manos su cuerpo, no podía creer que me lo habían mandado como yo quería. La sesión de sexo fue extremadamente sensacional. Tanto, que mi cuerpo se estremece al recordarla.

Cuando terminamos, nos metimos a bañar juntos, lo enjaboné por todos lados. Al salir comencé a vestirme para ir a casa, él me pidió que me quedara. Nos acostamos y estuvimos hablando como hasta las 2:00 am, hasta que nos quedamos dormidos.

A las 5:00 am me levanté y me fui. Dejé a mi amigo Militar dormido. Tenía que ir a mi casa a cambiarme de ropa para luego ir a trabajar. Como a las 6:00 am recibí un mensaje de él preguntándome por qué me había ido sin decirle nada. Le respondí que no quise despertarlo.

Ese día, mi amigo Militar regresó a Barinas y no lo he vuelto a ver. Pero no ha dejado de escribirme y mostrar interés en mí. No les niego que yo tampoco he dejado de pensar en él. Sin embargo, también vuelvo a la triste realidad de que estamos en ciudades distintas. Por nuestros trabajos no es posible que ninguno de los dos se mude y además hay muchas otras cosas que por el momento me atan a Caracas.

De vez en cuando me dice que vaya un fin de semana a Barinas para visitarlo, y espero hacerlo aunque por mis compromisos laborales no he podido. Les contaré si llegamos a vernos personalmente de nuevo.

Lange


¿También tienes un encuentro Militar que contar? Envía tu relato con tu nombre o apodo y la ciudad de donde escribes a academiamilitargay@hotmail.com

2 comentarios:

  1. Me encanto tu relato pana!!! Saludos. andresgomezw@yahoo.com

    ResponderEliminar
  2. hola como estas me gusta tu historia como hago para hablar en pirvado contigo me gustaria

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

¿Dónde te gusta acabar / que te acaben?

¿Qué tipo de vello facial te da más morbo?